martes, 22 de enero de 2019

A buenas horas... sobre el homenaje a los españoles exiliados


Homenaje en el Senado a republicanos exiliados: "El abandono sufrido es una deuda histórica que tiene España" 

 

La deuda histórica que España tiene consigo misma (con todos sus hijos e hijas muertos y exiliados por el Golpe de Estado y la posterior Guerra Civil) no se salda con gestos inútiles. Y sin embargo, uno, lo primero que piensa, cuando ve el titular anterior es: "ya era hora" ...

Este acto se celebra coincidiendo con el inicio de un año (2019)  en el que se cumplirán ocho décadas del final de la Guerra Civil y del inicio de la dictadura de Franco (1939). Y después de más de 40 años de DEMOCRACIA...

Los familiares y víctimas del franquismo que han asistido han criticado el "abandono" que ha sufrido este colectivo. "La democracia española está en deuda con vosotros", ha planteado Ander Gil, el portavoz socialista de la Cámara. Asimismo ha destacado que el espíritu de este evento se centra en "un acto de justicia, esperanza y futuro", al reseñar que los asistentes reivindicaron durante la dictadura "los valores más importantes de la democracia" (de esa misma democracia que les ha abandonado hasta que CASI TODOS ESTÁN MUERTOS). 

Luis y Silvia Moreno son hermanos, nacieron en Argelia porque sus padres se exiliaron en 1939. Lamentan que homenajes de este tipo se celebren varias décadas después de que sus padres volviesen a España. "Llegan 50 años tarde. Se debió de hacer cuando la mayoría [de los exiliados] estaban vivos. A mi padre le hubiese gustado asistir a este acto, pero no está", incide Silvia. Su progenitor ya ha fallecido. Al acto sí que ha acudido su madre.

Sinceramente, no son estos los homenajes que deberían haber sido ... No se puede tapar, con gestos vacíos, el DESASTRE que el exilio supuso para nuestra clase y para la propia vida social y la cultura de este pedazo de tierra al que se llama "ESPAÑA"... una ecspaña democrática esta que se ha construido sobre el PACTO DE SILENCIO (o Pactos de la Moncloa en un principio) y sobre la MENTIRA sobre su propia historia reciente y pasada. Homenajear así a los exiliados es homenajear a la República, que también asesinó a proletarios.

Es así que esa españa a la que muchos exiliados amaron ya nunca más existió. Muchos exiliados que volvieron llegaron a OTRA ESPAÑA, esa que nos quieren meter por el culo con su banderita rojigualda.






LXS PROLETARIXS NO TENEMOS PATRIA, 

nuestrxs tíos, padres, madres, hermanos, hermanas, abuelos y abuelas murieron por culpa de aquellos hechos: 80 AÑOS DESPUÉS NO OLVIDAMOS que el fascismo fue la herramienta del capital para contener el avance de la clase trabajadora y cómo aquella y esta democracia son los cómplices necesarios de este y de aquel fascismo. Buena parte del exilio lo constituye la pequeña burguesía republicana y parte de los revolucionarios; la otra parte y el grueso del proletariado se tuvo que quedar y sufrió las consecuencias. Los proletarios murieron en todos lados.

La lucha de nuestra clase está unida a la Guerra Civil española, y a los hechos que la precedieron, desde la instauración de la República hasta la REVOLUCIÓN DE ASTURIAS. Los que quieren construir un nuevo pacto de silencio sobre la realidad de la clase trabajadora española son los mismos que hicieron el viejo: PSOE y demás ralea socialdemoc-rata y estalinista (entonces representada en el PCE) junto a los restos del franquismo y la democracia cristiana en sus múltiples siglas (viejas y nuevas). 
 
La necesidad de reintegrar la historia del exilio en la cultura del presente no puede ser un acto simplemente cultural o de memoria aséptica. 

Es parte de la historia de nuestra clase: una muestra más de la DIVISIÓN y el enfrentamiento permanente: entre trabajadores, PROLETARIXS y capitalistas, BURGUESES. 

Tampoco el exilio fue el mismo para unos y otros. 



Y AHORA ME VOY

Y me voy sin haber recibido mi legado,
sin haber habitado mi casa,
sin haber cultivado mi huerto,
sin haber sentido el beso de la siembra y de la luz.
Me voy sin haber dado mi cosecha,
sin haber encendido mi lámpara,
sin haber repartido mi pan...
Me voy sin que me hayáis entregado mi hacienda.
Me voy sin haber aprendido más que a gritar y a maldecir
a pisar bayas y flores...
me voy sin haber visto el Amor,
con los labios amargos llenos de baba y blasfemias,
y con los brazos rígidos y erguidos, y los puños cerrados pidiendo Justicia fuera del ataud.

(León Felipe, Ganarás la luz).